Personajes OC
Ficha introductoria
¡Estáis de suerte! Sí, vosotros. Esos que no dejais de maquinar y que siempre estáis buscando superar los límites de las restricciones en cuanto a personajes Cannon. Si queréis entrar en este grupo de rol con un OC, sólo tendréis que dar la información que pondré abajo. ¡Sed rigurosos! ¡Vuestro personaje está siendo observado por Raziel!
Nombre:
2º nombre: (En caso de Nephilim)
Apellido:
Familia a la que pertenece: (En caso de Nephilim)
Instituto al que pertece: (En caso de Nephilim)
Raza: (En caso de pertenecer a clanes, manadas o cortes, indicar cual)
Arma favorita: (En caso de Nephilim, principalmente)
Historia o breve introducción: (En caso de subterráneo, debe indicar cómo se convirtió o procedencia mágica)
Datos de interés: (Tanto personales, cómo físicos, o si tu personaje posee una "habilidad especial")
Físico elegido:
Personajes OC creados
Nombre: Elizabeth
2º nombre: Evelyn
Apellido: Kingsley
Familia a la que pertenece: Kingsley
Instituto al que pertenece: Instituto de NY
Raza: Nephilim/Shadowhunter
Arma favorita: Cuchillo Serafín
Historia o breve introducción: Beth es una muchacha alegre y risueña que nació y se crió en un orfanato de Madrid ya que no conoció a sus padres biológicos, que eran dos Cazadores de Sombras puesto que debido a un accidente, los dieron por muertos aunque nunca encontraron sus cuerpos pero la pelirroja tuvo que criarse en un orfanato hasta que un día inesperado, un matrimonio de dos Nephilim la adoptaron y la acogieron en el Instituto de Madrid, criándola cómo si fuera su propia hija, dándole todo su amor, todo su cariño y su protección, haciendo que poco a poco la joven pelirroja, confiara tanto en ellos que llegara a quererlos cómo si fueran sus propios padres, estaban dispuestos a darlo todo por ella y ella a darlo todo por ellos pero la vida de la chica fue sacudida por la desgracia, pues una noche dos demonios, mandados por su padre biológico, sin ella saberlo, los atacaron, ruidos y golpes que despertaron a la pequeña de cabellos rojos cómo el fuego, corrió abajo, bajando las escaleras e intentó impedir que los demonios acabaran con sus "padres," pero fue demasiado tarde, pues ambos estaban muertos pero ella esa noche, juró vengar sus muertes y hacerle pagar por ello a quién lo hizo. Más tarde, la encontró su padre e intentó secuestrarla pero no pudo, se enteró de que sus "padres" sólo estaban protegiéndola de su propio padre ya que era malvado y quería llevársela y se enteró de que él mismo mando a sus demonios a que acabaran con ellos y él le reveló que se uniría a Valentine Morgenstern, que le ayudaría a crear su ejército de Nephilim corruptos, tratando de que Elizabeth se uniera a él pero ella lo rechazó y le aseguró que impediría que eso sucediera, él la amenazó y ella, recordando las últimas palabras de su madre adoptiva, recordó que ella mencionó el Instituto de Nueva York, que allí ella estaría a salvo, asegurándole que su madre biológica estaba viva, así que la joven, con ayuda de un Portal, llegó a Nueva York y la acogieron en el Instituto de allí ya que se había enterado de que necesitaban ayuda y además, tenía que detener a su padre cómo fuera, antes de que fuera demasiado tarde. Es la mejor amiga de Jace Herondale, conoció a Jace en una misión en Idris en la que coincidieron y al ser tan parecidos, se convirtieron en los mejores amigos, nunca se han separado.
Datos de interés: Es una gran experta en usar armas y en el combate cuerpo a cuerpo, también toca el piano, costumbre que siempre ha tenido ya que le encanta la música y sobre todo, ese instrumento en especial, también es una gran experta en matar demonios, cuando está nerviosa, tiende a morderse el labio o a jugar con su pelo, le encantan los animales y odia que se metan con su baja estatura y también que no la consideren fuerte.
Físico elegido: Holland Roden
@xBxdassRxdhead
Nombre: Jeremiel.
2º Nombre:
Apellido: Grigori.
Familia a la que pertenece: Grigori.
Instituto al que pertenece: Nueva York.
Raza: Nephilim.
Arma favorita: Mandoble.
Historia o breve introducción:
Jeremiel es el hijo mayor de la renombrada familia de nephilims, los Grigori. Es mellizo de Ariel y ambos tienen otros dos hermanos más pequeños. Jeremiel es un muchacho dotado de una paciencia inquebrantable y bastante tranquilidad. Es algo introvertido con las personas a las que desconoce, pero guarda un inmenso cariño y lealtad hacia aquellos que se ganan su confianza y corazón. Es un guerrero nato y un estratega imprevisible, y desempeña su posición de cazador de sombras con orgullo. Tiene aficiones bastante simples, pero las mas notorias son la lectura y escritura, además del constante entrenamiento.
Datos de interés: Jeremiel y Ariel aparte de ser mellizos son parabatais, pues ambos se han criado en el arte de los nephilim, han entrenado y aprendido juntos.El emblema de la familia Grigori es un escudo con alas atravesado por un mandoble: En el escucho se puede leer el lema de los cazadores de sombras, ''Pulvis et Umbra Sumus'', las alas representan el apellido de la familia, pues se dice que los Grigori era un grupo de ángeles, y el mandoble por la eterna lucha de los nephilim contra los demonios. Jeremiel eligió el mandoble como arma en honor a su padre, quien murió haciendo honor a la noble causa de los cazadores de sombras.
Físico Elegido: Sean O'Pry.
Nombre: Alessandra
2º Nombre:
Apellido: Guerrero (Apellido como Mundana)
Familia a la que pertenece: Desconocida.
Instituto al que pertenece: Indeterminado (Nueva York).
Raza: Nephilim.
Arma favorita: Por determinar
Historia o breve introducción:
Con un año y medio, Alessandra se encontraba completamente sola en mitad de la noche en un callejón en Ciudad de México. Con el rostro y las manitas sucias, la pequeña se había quedado sentada en el sucio suelo, sin moverse, tal y como su madre le había ordenado. Una mente tan pequeña no era capaz de comprender que aquella mujer que la había traído al mundo no iba a regresar a por ella… Ni tampoco era capaz de saber que aquellos extraños seres de piel escamosa y oscura, con una anatomía fuera de lo común y un olor pestilente que era capaz de ver eran demonios que la encontraban extrañamente apetecible, como un manjar.
Sin embargo, tuvo la suerte de que alguien salvó a niña de una muerte segura. Todo fue muy rápido, acabó en seguida. Quizás más adelante soñaría y tendría pesadillas con ese momento… Pero de forma consciente, no sería capaz de recordarlo, tan solo el quemazón que sintió cuando el icor demoniaco salpico su fina y rosada piel. Su llanto resonó por todo el callejón hasta que sintió unos amables brazos tomándola del suelo y susurrándole palabras tranquilizadoras.
Un hombre de mediana edad la sostenía con suavidad y limpiaba con un pañuelo (o un retazo de tela de su camiseta) la sustancia corrosiva. Le prometió que no tenía nada que temer, que iba a tener un hogar en el que crecer… Que sería su pequeña y le enseñaría la verdad del mundo, lo que eran esas cosas y el resto de seres que convivían con ellos.
Así fue como Alessandra fue adoptada por el completo extraño que la encontró y la salvó. No fue hasta años más tarde que el hombre le explicó todo: que realmente no era su hija, que era el jefe de una manda de lobos ahí en México y que ella era una mundana con el don de la Visión: capaz de ver a seres del Mundo de las Sombras.
El señor Guerrero resultó ser un hombre de fortuna que colmó con caprichos a la pequeña, pero también le enseñó los valores por los que una buena persona debía regirse. Creció entre los miembros de la manada, como una más de ellos, siendo esa su familiar.
No obstante, la adolescente Alex comenzó a hacerse preguntas. ¿Por qué la abandonarían sus padres? ¿Fue por la Visión que poseía? ¿O quizás había algo más? Y no solo eso, su curiosidad acerca de los nephilims incrementaba día tras día. Los guerreros medio ángeles medio demonios conseguían llamar su atención más que cualquier otro ser que habitase el Mundo de las Sombras, ¿por qué?
Una vez, a sus 17 años, se escabulló una noche de la gran casa donde vivía para poder acercarse al Instituto de Cazadores de Sombras que había en la ciudad. No fue muy agradable cuando, al llegar enfrente de la enorme iglesia, emocionada y curiosa, su padre adoptivo apareció acompañado de sus dos mejores hombres. Su rostro reflejaba decepción y un creciente enfado pues, a fin de cuentas, le había advertido infinidad de veces que debía mantenerse alejado de los nephilims. Aquel acto desobediente le costó un castigo por tres meses sin salir de casa y sin poder hacer sus actividades favoritas. ¿Por qué era tan duro con ella respecto a ese tema? Más de una vez se hizo es pregunta, comenzando a sospechar que le ocultaba algo.
Más adelante, al terminar la educación secundaria y cursos superiores, ingresó en la Universidad, graduándose poco después en periodismo y consiguiendo un buen trabajo de reportera en una de las revistas más conocidas. Cierto era que no necesitaba ganar dinero para vivir… Su padre había insistido en ello. Pero ese había sido su deseo. Quería hacer algo con su vida, aunque fuese algo tan simple como aquello.
Un día por la tarde, regresó a casa como de costumbre. Llamó a su padre en numerosas ocasiones, sin obtener respuesta alguna. Extrañada, ascendió al piso superior donde su despacho se encontraba. Apenas quedaba un centímetro para que sus nudillos tocasen la puerta cuando escuchó las voces del interior. Hablaban de los cazadores de sombras. Parecía que habían tenido altercados con ellos por un tema de hacía varios años atrás. Pero un comentario posterior fue lo que la dejó completamente helada. Era sobre ella… Y sobre qué pasaría si un día averiguaba que le habían mentido desde siempre, que habían sido ellos los que se habían cobrado la vida de sus padres.
Aquello fue un golpe muy duro para Alessandra. Necesitó apoyarse en la pared contigua mientras procesaba todo lo que acababa de escuchar. Desde pequeña siempre había creído que sus padres la habían abandonado porque no la deseaban, porque tenía algo malo, algo que no encajaba del todo. Y ahora… resultaba que sencillamente habían sido asesinados, posiblemente previo a cuando el demonio intentó atacarla. Por eso su “padre” se encontraba en el callejón tan alejado de cualquier lugar transitado…
Debía de salir de allí, alejarse cuanto antes de la manada de lobos, de “él”. Y trazó un plan: puesto que aún no sabían había llegado a casa, metería algunas cosas en una bolsa de viaje y se alejaría de allí, hacia el aeropuerto, parando previamente en algún lugar para sacar dinero. Llamaría desde algún lugar cerrado y convencería a su padre de que esa noche llegaría tarde porque el trabajo lo iba a requerir y porque unas compañeras y ella saldrían a cenar. Teniendo esa excusa, no levantaría sospechas y no comenzarían a buscarla hasta varias horas más tarde, cuando ya se encontrase dentro de un avión.
Y así sucedió todo. El avión despegó y puso rumbo hacia Nueva York, el primer destino que se le había pasado por la cabeza. Si en algún momento decidían buscarla justo allí, encontrarla entre la población de neoyorkinos sería bastante complicado. El único problema que se le presentaba: no conocía a nadie allí, no tenía a donde ir.
Probablemente se alojase en un hotel no demasiado lujoso para no llamar la atención… Y buscaría ayuda para averiguar todo lo acontecido tantos años atrás. Sería difícil, pero necesitaba intentarlo. ¿Y quién mejor para ayudarla que los nephilims, encargados de poner orden en el Submundo y de hacer que la Ley se cumpliese?
Datos de interés: A pesar de todos los lujos entre los que el líder de la manada la crío, Alessandra era una joven comprensiva, empática y para nada derrochadora. Trataba de dar lo mejor de sí misma día tras día. Confiada y cariñosa, siempre le estuvo agradecida al hombre que la acogió, al menos, hasta que averiguó la verdad. Sentía especial fascinación por la raza de los nephilims. Aprendió a tocar el piano y la guitarra a muy temprana edad. Entre sus pasatiempos preferidos se encontraban la lectura de los clásicos, dar largos paseos y ver series policiacas donde siempre trataba de adivinar quién era el culpable antes de que fuese desvelado.
Físico Elegido: Karla Souza
Nombre: Princesa Seelie
Raza: Hada de la Corte Seelie
Historia o breve introducción: “αℓgυηαѕ ρяιηcєѕαѕ ℓℓσяαмσѕ ｖｅｎｅｎｏ”
Ser la única hija de la Reina Seelie viene con un precio arduo de pagar, pues ningún título tu alma intacta dejará. Lleva más años en este mundo de los que nunca podrá contar, ha pecado más de lo que nunca le perdonarán; y es que dicen que aquellos que más parecen un ángel son los que vendrán y al infierno te arrastrarán.
Está hecha de cristal y acero, de marfil y fuego; tan dulce como mortífera, es la perfecta adicción que no querrás dejar. Pero cuidado has de tener a la hora de obrar, pues si agrietas su corazón, prepárate para que la furia de la reina salga en erupción.
Al final ella es una princesa cautiva en un castillo, a la cual no dejan salir por miedo al peligro. El problema es su corazón, que ansía libertad, y su mayor deseo es cada noche poderse escapar. Lo que no sabe es que una madre nunca deja a su hija fuera de su vista, y cada vez que se escapa de la corte un guardia la vigila, pues nadie pondría en peligro la vida de la futura reina legítima.
Solo que a veces se pregunta si es todo cuestión de la corona, o si tal vez, hay algún secreto oscuro que aún no aflora.
Datos de interés: Nadie sabe su verdadero nombre e, igual que a su madre, se dirigen a ella por medio de “la Princesa Seelie” o, en su defecto, “Su Alteza”. Aun así, cuando se ve con la necesidad de otorgar un nombre ha comenzado a utilizar Eris, y así es como la llaman sus conocidos.
Dicen que es el reflejo exacto de su madre pero con una apariencia más joven y frágil. La joven posee un grácil cuerpo de estatura más bien baja, con la piel tan pálida como la nieve y al mismo tiempo perfecta como la seda. Posee una larga cabellera cobriza que le roza la cintura, la cual suele llevar adornada con distintos tipos de flores que sólo crecen en el Reino de las Hadas. La única diferencia entre ambas son los ojos, pues los de la princesa parecen plata líquida.
Físico Elegido: Iga Wysocka
@seelieprxncess
Nombre: Darren
Apellido: Evans
Raza: Vampiro. Perteneciente al Clan de Vampiros de New York
Historia o breve introducción: Darren fue un bebé nacido en Londres con un nombre del cual ni siquiera es consciente. Cuando sus ojos negros se abrieron todo fueron desgracias. A los pocos días de nacer, fue completamente abandonado en el portal de una lujosa casa.
El dueño de aquella casa, con sus ojos tan rojos como el mismísimo infierno, lo acogió y crió durante los primeros 10 años de su vida. Podría decirse que vivió una vida feliz. Un hombre soltero, sin hijos y (cómo descubriría más tarde) con una tremenda ansia de ser padre. Cómo toda persona estéril con unos extraños pero graciosos cuernecillos retorcidos a ambos lados de su cabeza. 10 años en los cuales aprendió a "ver" aquellas personas que otros no veían. A captar diferencias que otros no eran capaces de captar. Pieles verdes, alas translúcidas, garras, colmillos, cuernos... Aprendió, a base de pesadillas y malos recuerdos, que aquello no era malo. Que el mundo de las sombras era tan real como aterrador.
A los 10 años, aquel que era llamado su padre decidió que ambos se mudaran a New York. Y se dio cuenta que New York era aún más aterradora que Londres. Otros 10 años pasaron. No era un adolescente especialmente sociable, al igual que no lo había sido de niño. Estaba dispuesto a ir a la universidad. Después de todo, lo de ser médico era su sueño. Salvar vidas, el olor de la sangre. Quizá en aquel instante podría haberse dado cuenta de cómo terminaría. Una noche, en la cual había sido invitado como fiesta de inauguración de un nuevo local en el centro de Brooklyn. En cuanto entró, el olor a sangre y sudor lo inundó. Y supo que no iba a ser una noche cualquiera en un bar cualquiera.
Cuando quiso darse cuenta, una preciosa chica le estaba jalando de la mano y llevándolo a una zona aparte de la fiesta. Notaba su cuerpo demasiado ligero e intuyó que aquel refresco de excitante color azul llevaba algo que no debía de ser muy ético ni legal. La chica le miraba de forma coqueta e intentando hacer entender a Darren que estaba interesada en él. Por supuesto, no mucho más que para su propia diversión. Cuan equivocado estaba sobre poder llevarse aquella chica a algún lugar, colarse entre sus piernas y pasar una noche de infarto. Cuando ella empezó a jugar con él, se dio cuenta de que tenía todas las de perder. Después de jugar durante horas al escondite con él, llegó a un enorme hotel. No sabía si ella había entrado allí, pero Darren, curioso, entró.
Lo siguiente que recuerda es estar tumbado, de noche, en medio de un espantoso y terrorífico cementerio y de sentir una sed tan terrible como si llevara años sin beber nada. Sólo que no tenía sed de agua. Tenía sed de sangre.
En aquel instante, todos sus sueños se rompieron. Abandonó a su padre sin dar explicaciones, y se trasladó al Dumort, en cuanto Raphael lo ayudó a beber con sus manos completamente llenas de tierra de su propia tumba. Su creador, mirándolo de forma condescendiente observaba mientras Darren devoraba y desangraba a aquella pobre chica que había tenido la osadía de cruzarse en su camino.
Odiaba a Raphael, sí. Pero él sólo quería bailar al ritmo de un valls sobre la tumba de aquella chica-hada.
Datos de interés: Al contrario que su creador, Darren se caracterizaba por no controlar sus impulsos. Cuando era humano, se había fascinado por completo con la sangre, y ahora que era vampiro, era aún más incontrolable. Odia a las hadas. Las odia hasta la saciedad. Las culpa de su condición de no-muerto. Y aún más, yace completamente obsesionado con aquella chica que conoció en la fiesta. A a que culpa al 100%.
Físico Elegido: Jack Falahee
@ObsessiveBlood
Nombre: Lena
Apellido: Lewis
Raza: Bruja.Hija deLilith
Historia o breve introducción:
Nacida en el 1800 en Londres, su madre la abandonó en un orfanato en cuanto notó que no era una niña común y corriente. En aquel lugar era maltratada y obligada a hacer labores que no debía, los mayores allí se empeñaban en torturarla hasta ver lágrimas en la pequeña niña.
A los 12 años, una pareja de mundanos la liberan de allí adoptándola y criándola como una hija mas, dándole el apellido que actualmente posee. En su adolescencia aprendió sobre el mundo de las sombras y su especie, comprando libros en mercados de las sombras o simplemente contactándose con brujos.
Varias veces se encontró con el conocido Magnus Bane, pues de éste tuvo mas aprendizaje.
En cuanto notó que no podía envejecer como sus hermanos adoptivos huyó a New York en busca de una vida normal, actualmente sigue allí trabajando en un pequeño restaurante. Hasta la actualidad los recuerdos de su infancia la atormentan en sueños y en su vida cotidiana, aunque intente evitarlos.
Datos de interés: Los pocos amigos que tuvo la apodaron "LeLe" por su nombre a modo de broma. La describen como alguien amable a pesar de su pasado pero detesta hablar de éste, tiene una extraña admiración por los Cazadores de Sombras, y adora a los animales por lo que posee un perro negro llamado Señor Medianoche. Sus ojos cambian de color según sus sentimientos, aunque su verdadero color es verde. También posee un par de branquias pero puede ocultarlas con un glamour, lo que facilita su vida. Se le da bien todo tipo de magia pero se destaca en la curación.
Suelen preguntarle si tiene alguna relación con el joven amigo de Clarissa Fairchild debido al apellido pero realmente se desconoce eso.
Físico Elegido: Lucy Hale.
Nombre: Kaltain
Apellido: McClain (falso) / Ferrars (real)
Raza: Bruja. Hija de Lilith
Historia o breve introducción:
Kaltain vivía, desde que tenía memoria, en una familia acomodada en París. Fue criada como el resto de parisinas económicamente favorecidas: entre fiestas, galas y todo tipo de privilegios; aunque no por ello menos humilde en carácter. Rodeada continuamente de niños y niñas de distintas edades y de sus aburridos hermanos, siempre andaba jugando y metiéndose en problemas.
Entre los muchos amigos con los que contaba, destacaba una niña un año menor que ella, Claire. Para Kaltain, ella era la hermana pequeña que siempre había querido y nunca tendría. Por supuesto, la encontraba mucho más simpática que sus hermanos mayores que nunca querían jugar con ellas. Claire vivía en la calle junto a su padre, cada día durmiendo en un punto diferente de la ciudad. Al principio, a Kaltain le encantaba la idea de vivir en la calle y le insistía a sus padres que la dejaran irse a dormir a “casa de Claire” para el horror de sus padres y hermanos.
A medida que pasaban los años, tanto Claire como Kaltain abrían los ojos a la realidad y se daban cuenta de la precaria situación de la menor, que ya Claire había sospechado. Entonces, la petición de Kaltain cambió, ya no pedía ir con Claire sino que Claire y su padre vinieran a su casa. Sus padres y sus hermanos trataban de explicarle, con razones a las que ella no le encontraba ningún sentido, por qué no podía ser así. Y así, cinco amplias habitaciones que siempre habían estado libres en su casa, siguieron libres.
Un año empezaron a sucederse una serie de asesinatos nocturnos por París, todos a brujas y magos. Tan solo tras el segundo, la familia de Kaltain, inquieta, decidió moverse a España, esperando volver a París cuando se hubiera controlado la situación. Claramente, Kaltain se negó a ir a menos que se llevaran a Claire, ya por entonces huérfana de padre, que también era una bruja. Sus padres se negaron tal y como se habían negado a las anteriores súplicas de Kaltain. Y Claire, para tratar de calmar a su amiga y convencerla de que se fuera, le prometió que no se quedaría allí, que se iría el mismo día que ella, rumbo a la frontera con Italia, por su propio pie.
Cuando, un año después, volvieron a París, Claire no estaba allí. Kaltain se decía a sí misma que estaría en Italia, como prometió, aunque eso no evitó que, por su propia cuenta, contratase a gente para buscarla, dado que sus intentos de buscarla vía mágica no servían de nada y su familia, más hábil en cuanto a magia, se negaba a ayudar para su desagrado. En una de las ya recurrentes discusiones con sus hermanos sobre Claire, Kaltain acabó decidiendo ir a Italia sola y buscarla, a lo que uno de sus hermanos acabó admitiendo que Claire había muerto ya hacía tiempo y que eso sería en vano.
Esa fue la gota que colmó el vaso para Kaltain. Por culpa de la negativa de sus padres de ayudar a su amiga y a su padre, uno había muerto de hipotermia y la otra, asesinada. Kaltain se sumió en sus estudios y las relaciones con el resto de sus amigos, continuamente haciéndole el vacío a toda su familia. Tal comportamiento provocó que su familia le prohibiese estudiar otra cosa que no fuese magia, algo que Kaltain ya había descartado estudiar a los 8 años.
Aquello adelantó lo inevitable. Su familia conocía sus intenciones, no es como si las escondiese: estudiar, buscar un trabajo y, después, marcharse. Por entonces, tenía 16 años, pero eso no evitó que se marchase. Tras una indecisión sobre adónde marcharse, se deshizo de su apellido y se trasladó a Estados Unidos.
Datos de interés:
•Antes de encontrar trabajo como niñera y profesora particular de francés, se dedicó a robar. Así compró su piso, su coche y la comida y ropa que necesitó durante los primeros 6 meses en Los Angeles.
•Su familia y amigos más allegados la llaman Kally en vez de Kaltain.
•A pesar de haber vivido en París desde que tiene memoria, Kaltain tiene la nacionalidad rusa por haber nacido San Petersburgo, durante uno de los viajes de sus padres. (No mantuvo su verdadera nacionalidad en su documentación falsa).
•Los domingos siempre hace galletas con mucho amor pero acaban siendo incomestibles.
•Tiene una pequeña debilidad y obsesión por los lazos.
•Sabe hablar francés y español y un poco de ruso e italiano.
•Aprendió defensa personal, tiro con arco y a manejar una espada, de forma medianamente aceptable, gracias al novio de su amiga Claire.
Físico Elegido: Aja Naomi King
Nombre: Íntegra
Apellido: Fairbrook Wingates Hellsing
Raza: Humana / Posterior Vampiro
Historia o breve introducción:
El apellido Hellsing comenzó a forjarse como uno de los más importantes en la sociedad a partir de los años 20. Lo que comenzó siendo una pequeña farmacia en la bullida ciudad de Berlín terminó por alzarse entre el mercado farmacéutico, convirtiéndose en lo que es hoy por hoy. Como una de las mayores empresas farmacéuticas, rivalizando fuertemente con Bayer y otras tantas, Hellsing Pharm extiende sus ventas y laboratorios por todo el continente europeo, gran parte del americano y asiático y unos pocos más entre África y Australia. No hay lugar en el mundo que no conozca el gran imperio que Arthur Farbrook Wingates Hellsing fundó junto con su esposa Helga Müller.
En 1990, Heiner Hellsing heredó el imperio que Arthur había forjado, convirtiendose en un uno de los hombres más ricos y famosos del mundo entero, pues a su llegada lo acompañó la introducción de la más avanzada tecnología además de crear una beca universitaria firmada con su apellido destinada, en sus inicios, para estudiantes que tirasen por la rama de química o farmacia. Heiner contribuyó, y aún hoy en día lo hace, en la formación profesional de todos aquellos estudiantes que quisiesen formar parte del sector farmacéutico, acogiendo en su empresa y laboratorios de todo el mundo a todos aquellos licenciados notables.
Todo esto, influyó de manera determinante en la vida de su única hija Íntegra.
La pequeña Íntegra nació el 15 de Abril de 1996 en Berlín, en una noche cerrada de luna menguante. Desde el principio fue la reina de la casa, el ojito derecho de papá y la muñequita de mamá. Creció colmada de mimos y caprichos, nunca le faltaba nada. En un principio, como cualquier otra niña, no pedía demasiado; agradecía los regalos y disfrutaba de su infancia con total normalidad. Sin embargo, a medida que su adolescencia se acercaba, los cambios en su carácter llegaban.
Su entrada al instituto marcó un antes y un después en su vida.
A pesar de que su educación elitista la rodeaba de chicos de su casta, Íntegra no terminaba de encajar con ellos. Se había vuelto una joven caprichosa e impaciente que miraba por encima del hombro a cualquiera que no fuese de su clase. Sin embargo, no terminaba de adaptarse en el mundillo de las chicas elitistas. Ni si quiera había llegado a conformar un grupo de amigos. Al menos así fue hasta que un chico nuevo llegó a su instituto. Los rumores corrían a toda velocidad y enseguida todo el mundo empezó a hablar de ese chico. No era como los demás, no vestía de camisa y corbata; era la viva imagen de un macarra. Y aquello llamó su atención.
En aquel momento, Íntegra vio la oportunidad de cambiar su rutinaria y aburrida vida. No tardó en acercarse al muchacho, era bastante descarada y poco le importaba la vergüenza. Pronto entablaron amistad y, una tarde, él la llevó con su grupo de amigos. Íntegra se integró enseguida, aquel grupo no era para nada a lo que estaba acostumbrada. Fumaban y bebían en cualquier lugar, formaban grandes fiestas al ritmo de Rammstein, causaban estragos por la ciudad como cualquier grupo vándalo. Pero ella no lo veía con malos ojos, lo veía divertido y emocionante. Y así fue como se hizo una más.
Empezó a hacerse tatuajes como ellos, a beber y fumar, a meterse en peleas absurdas y sin sentido que más de una vez la hicieron terminar en el hospital, y todo ello, a espaldas de sus padres. No obstante, ellos se daban cuenta de que su niña había cambiado. Sin darse cuenta, la joven Íntegra se había metido de lleno en un grupo neonazi. Poco le importaba aquello, y aún menos le importó cuando comenzó a darse cuenta de que aquel grupo era una de las más importantes organizaciones de tráfico de drogas de la zona. Se había vuelto adicta a aquella vida en la que cada día la adrenalina desbordaba por sus poros.
Sin dudarlo ella empezó a participar en aquel negocio, nada importante en un principio, era una "camello" más. Con el tiempo subió en la escalafón jerárquica convirtiendose en una de las principales inversoras. Tuvo realmente mucha suerte, jamás tuvo problemas con la ley pues sabía cómo escabullirse.
Pero algún día tendría que acabar todo eso, y así fue. Ella tenía un sueño, a pesar de amar la vida en la que se había visto metida, quería estudiar. Anhelaba ir a la universidad y aquello casi se le vio arrebatado. Su familia era famosa, y desde luego el mundo de la prensa rosa no se mantenía alejado de ellos. Una noche en que Íntegra había ido a una discoteca tuvo la mala suerte de verse rodeada de periodistas. Su lengua de vívora afilada y su estado de embriaguez fueron la razón de su casi beto en la universidad de Columbia. No era difícil tirarla de la lengua, y cuando los periodistas preguntaron sobre una de las empresas "enemigas" de Hellsing Pharm no se le ocurrió otra cosa que soltar el bombazo del siglo. Acusó a la empresa de experimentar con vagabundos, de pagar a mendigos a cambio de participar en macabros e insalubres experimentos que desde luego no habían dejado bien parados a aquellos pobres diablos.
Las noticias volaron, se extendieron por todo el mundo en cuestión de minutos. Las redes sociales ardían con la noticia que la joven Íntegra había soltado. Era una bomba mediática que estaba dañando de forma contundente a aquella empresa. Y, por supuesto, la empresa contraatacó. No tardaron en destapar que la niña mimada de los Hellsing pertenecía a la banda neonazi que manejaba el imperio de la droga en Berlín. Y aquello desató el caos.
Las universidades, a pesar de que aquellas acusaciones carecían de pruebas fundadas, le cerraron las puertas. Sus padres hicieron todo lo posible por sacarla de aquello y que pudiese estudiar, y así fue como tras mover unos cuantos hilos, Heiner consiguió que fuese aceptada en Columbia. Taparon las noticias como pudieron, la obligaron a retractarse de sus palabras acusatorias hacia aquella empresa y la hicieron prometer que, si se iba a Columbia, debía dejar aquella vida de delincuencia.
¿Qué otra cosa podía hacer? Quería estudiar, era su único sueño. Así que aceptó aquella oferta y se marchó dejando atrás todo un pasado violento e ilegal.
La llegada a la universidad fue tan normal como cabría esperar, Íntegra se instaló en su fraternidad a la espera de encontrar un apartamento que le resultase agradable. Los días pasaban y su intento por llevar una vida normal se torció desde el primer momento. Klaus comenzó a presionarla, necesitaban ampliar el negocio y aún a sabiendas de que Íntegra debía de dejar ese mundo, la atracción que sentía por él le impidió abandonarlo. Pronto, la influencia de la banda alemana llegó hasta Nueva York. En apenas un tiempo pequeño el territorio de tráfico liderado por Íntegra se comió más de la mitad de la gran manzana.
Su nombre resonaba entre los grandes camellos, sabían que era la mejor calidad de la zona y que los precios eran asequibles. No era raro que a la joven alemana la enviasen matones para quitársela de en medio, ya estaba acostumbrada. Sin embargo, aquella tarde fue distinto. Había encontrado un apartamento cerca de Lexintong Aveniu, el día encapotado por las nubes de lluvia presagiaba lo que más tarde ocurrió.
Empezó a sentirse observada, vigilada. Aquello era extraño pues si alguien venía a amenazarla o algo lo más normal era que lo hiciese de noche. Intentando no pensar en ello entró en el apartamento terminando de instalar sus cosas. Todo iba bien, normal. Pero cuando al salir de su cuarto se topó en el salón con una persona. No preguntó, simplemente sacó la TT/30 que guardaba en el armario de la recepción y apuntó al desconocido.
De repente, el cuerpo del intruso empezó a deformarse, como si se derritiese. Íntegra lo miró con asco e incredulidad. ¿Qué estaba pasando? No pudo hacer demasiado, cuando apenas estaba el bicho por avalanzarse contra ella, una mujer apareció por la ventana del salón lanzándose sobre el demonio. Aquella mujer lo atravesó con una especie de espada de cristal y el bicho desapareció entre llamas.
Aquel día, sin ella saberlo, fue atacada por un demonio Eidolon y salvada por una Nephilim que aún hoy desconoce su identidad. Comenzó a ir a psicólogos, y cuando estos no resultaron efectivos, decidió investigar por su cuenta. Así, descubrió que tras el mundo corriente que ella conocía, se escondía uno de sombras. Uno en el que hombres lobo, vampiros, brujas, hadas, cazadores de sombras y demonios se movían entre la gente sin nadie darse cuenta.
Datos de interés:
El carácter de Íntegra es fuerte, siempre lleva la verdad por delante y no le importa usar un lenguaje vulgar si la situación lo requiere. Como había demostrado anteriormente, su lengua es afilada, lo que quiere decir que puede causar estragos con solo abrir la boca si así lo desea. No le importa hacer daño a la gente, solo piensa en su propio beneficio. Es egoísta y posesiva. Eso no quiere decir que sea una "Diva", todo lo contrario, odia a las niñas pijas y elitistas a pesar de ser de su misma casta. Suele ser sarcástica e irónica, le divierte hacer bromas y es para nada tímida. Directa y lanzada, no le importa lo que el resto del mundo piense de ella.
Es bastante reservada en cuanto a ella misma, no le gusta dejarse conocer y mucho menos abrirse a nadie. Procura mantener sus sentimientos lo más ocultos posibles mostrando siempre que está feliz y lo tiene todo controlado aunque no sea así. A pesar de haber pertenecido a un grupo neonazi, su ideología racista ha desaparecido por completo, no queda ni rastro de ella. Es una joven pasional, le gusta vivir al límite como si no hubiese un mañana. Sin embargo, es responsable y ordenada, lo calcula todo con mesura.
Sus aficiones son jugar al billar, los dardos, salir de fiesta y leer (aunque parezca una nini por así decirlo, es una chica de cultura y adora la literatura).
Importante, su espacio personal es suyo y de nadie más, así que no permite que nadie entre en su cuarto el cual mantiene cerrado con llave.
Físico Elegido: Sara Fabel
Nombre: Rebecca (Apodada "Becca")
Apellido: Mills
Raza: Vampiro.
Historia o breve introducción:
Una noche de Agosto de 1995, la vida de Rebecca cambió para siempre.
Hasta esa noche, había sido una simple chica de Los Ángeles. Bueno, quizás "simple" no fuera la palabra. Siempre le había gustado destacar, llevando la ropa más provocativa y llamativa posible. Lentejuelas, alcohol y música a todo volúmen protagonizaban las noches de esa joven de, por aquel entonces, 18 años. Había sido votada como "la chica más popular del instituto" en su último año antes de la universidad, y simples no eran, o desde luego, no para ella, los problemas que tenía que afrontar. ¿Su novio, Lance, estaría engañándola con Julie? ¿Entraría en la universidad que deseaba para poder estudiar periodismo? ¿Combinaría su tono de labial con la falda que había elegido para el miércoles siguiente? Problemas nada simples y sin solución aparente, como todos podrían ver.
En lo referente a la familia, ahí sí que podemos decir que era bastante simple todo. Aunque, por su puesto, ella lo negaría de nuevo. Su padre era de Nueva York, pero conoció a su madre, Katia, durante unas vacaciones, y se quedó prendado de ella. Eran un matrimonio de clase media, con una única hija a la que mimar y adorar, su preciosa Rebecca.
Por otra parte, si hablamos de amistades, la cosa se pone más turbia. Desde los cuatro años, Becca fue amiga de Marissa. Aunque puede que decir "amigas" fuera quedarse cortos. Ellas preferían el término "hermanas". Marissa, más aplicada en los estudios que Becca, la ayudaba con los deberes, mientras que la otra le enseñó a patinar con los patines que le regalaron cuando cumplió ocho años. Pasaban el verano, iban a clase juntas y, a veces, incluso se vestían igual antes de empezar el instituto.
¡Ah, el instituto! El lugar donde Rebecca dejó de ser la niña dulce que era para convertirse en alguien que no quería ser. Poco a poco, se fue distanciando de Marissa, e incluso llegó a acosarla cuando se hizo "Bex". Según sus nuevas amigas, ¡era más moderno! Rebecca sonaba a abuela, ¡pero Bex parecía salido del nuevo milenio! Poco a poco, no solo perdió su nombre, sino también a sí misma. Y ya no sabía cómo recuperarse.
Retomando la historia de Becca, volvemos al principio. Una noche de 1995. Año en el cual iba a entrar en la universidad, si hubiera permanecido siendo una mundana; no obstante, tuvieron que ir a esa discoteca. Durante horas, estuvo flirteando con un chico (Lance, ¿quién?), bailando y riéndose con sus "amigas". Ya de madrugada, decidieron volver a casa. Ella aún no tenía un coche propio ni dinero para un taxi, y sabía que si llamaba a sus padres a esa hora y se la encontraran en ese estado no volvería a salir en su vida. Por tanto, con la idea de que su casa no estaba excesivamente lejos y dejando atrás a sus compañeras, decidió irse caminando.
Poco a poco, se dio cuenta de que la seguían. Comenzó a ir lo más rápido que sus tacones y el alcohol le permitían, hasta que vio que ese alguien estaba justo en frente de ella, haciéndola retroceder hasta un callejón.
Esa fue la noche en la que fue convertida en una de ellos.
Ella había oído hablar de los vampiros, y sabía cosas como que debía beber sangre. Bueno, pues eso hizo. Oficialmente, se había convertido en una leyenda urbana. Por supuesto, no iba mordiendo a los mundanos, sino que se limitaba a hacerse con algunas bolsas de hospitales cuando "iba a visitar a su tío enfermo" (aunque su tío segundo Bob era cierto que estaba enfermo, lo que le permitía pasar con libertad).
Días más tarde, no pudiendo seguir así, decidió fingir su propia muerte. Llamar a su madre diciendo que iba a suicidarse por dudar de la fidelidad de su novio fue, sin duda, el momento más difícil de su vida. Dejó descolgado el teléfono de la cabina en la que se encontraba y se hizo un corte en el brazo, procurando salpicar con sangre éste. Lo que pasara después, ni siquiera ella lo sabe, pues decidió marcharse de la ciudad por temor a ser vista esa misma tarde.
Viajando por el mundo, temiendo que el chico que la había convertido (o su madre) la encontrase, acabó en un piso de Nueva York, trabajando por las noches en un pub y soñando con volver a encontrarse con su familia y Marissa bajo el sol.
Datos de interés:
> Siempre ha adorado el café, y de pequeña le permitían tomarlo en bajas cantidades.
> Adoraba patinar, y por su cumpleaños le regalaron unos patines rosas de Barbie que eran su más preciada posesión.
> Su sueño siempre fue trabajar en un periódico y tener su propia sección.
> Los macarrones con tomate eran su comida favorita, aunque ahora haya sustituído el tomate por otra sustancia del mismo color en alguna que otra ocasión.
> Aún no ha aceptado su condición de vampiresa. Aunque lleva años como tal, sigue extrañando su vida anterior, y recuperándose del shock de los primeros días.
Físico Elegido: Dianna Agron